The leader’s guide, por Eric Ries

Reseña sobre “The leader’s guide” (“La guía de los líderes”), el nuevo libro de Eric Ries
  • Utilidad práctica
  • Carácter inspirador
  • Profundidad, detalle
  • Entretenimiento
3.7

Como “creyente” y “practicante” del método lean startup, apoyar la campaña que Eric Ries lanzó en Kickstarter para financiar su segundo libro, “The leader’s guide to adopting lean startup at scale”, era casi una obligación. Por fin esta semana recibí el e-book que, en mi calidad de “fan”, he “devorado” en estos días.

“La guía de los líderes” (asumiendo que ese será el título de la versión en español) es, en buena medida, un manual sobre cómo introducir metodologías lean en grandes corporaciones, fruto de los trabajos como consultor que Eric ha venido desarrollando en estos cuatro años desde la publicación de su primera obra –cuya lectura previa creo que es recomendable para una mejor comprensión; iniciarse en el lean startup empezando por the leader’s guide puede resultar confuso-.

“El método lean startup es un libro imprescindible que puso nombre y apellidos a la problemática propia de las startups, en particular en el ámbito digital o del desarrollo del software. “Producto mínimo viable”, “pivote” o “contabilidad de la innovación” forman parte del vocabulario de miles de emprendedores en todo el mundo. Su impacto fue espectacular y global. “La guía de los líderes” es una continuación del método lean startup, pero carece de la originalidad de aquél, en tanto se limita a profundizar en determinados conceptos y aportar nuevos casos prácticos. Si “El método lean startup» es un libro esencial para innovadores, “La guía de los líderes” no lo es. Como indicaba anteriormente, el elemento más novedoso es el énfasis en grandes empresas, así como la aplicación de metodologías lean en esferas distintas al desarrollo de aplicaciones web o móviles. No obstante, eso sí, Eric vuelve a brindarnos una lectura útil y que ayuda a afianzar conceptos de enorme trascendencia.

Entre las nociones que Eric revisa o amplia en esta ocasión destacan las de producto mínimo viable, (cuya tipología desglosa, y aporta además diversas estrategias para su construcción), las reuniones sobre “pivotar o perseverar” (que recomienda fijar de antemano y periódicamente, para evitar que resulten traumáticas para el equipo de proyecto) y sus reflexiones sobre la contabilidad de la innovación (como herramienta para asegurar la continuidad del proyecto siempre que el aprendizaje continúe, y alternativa a métricas vanidosas como el ROI “puro y duro”; subraya, asimismo, la importancia de expresar estas métricas en porcentaje de clientes o usuarios).

Como indicaba, Eric dedica esta obra a exponer cómo líderes y managers de cualquier empresa pueden utilizar el método lean startup (y practicar así el “entrepreneurial management”), venciendo las barreras culturales internas que encuentren a su paso. Resumiendo las ideas de Eric sobre la aplicación práctica de metodologías ágiles en grandes empresas, la receta a seguir viene a ser la siguiente.

1/ Seleccionar un proyecto piloto sobre el que implantar la metodología lean a modo de test. Por ejemplo, cuenta como GE escogió el proyecto de equipamiento industrial “Series X”, que en condiciones normales tardaría unos cinco años en lanzarse al mercado; GE ha llevado a cabo una implantación del lean startup con calado en toda la compañía, a través de una iniciativa denominada FastWorks.

2/ Constituir un equipo de proyecto reducido,  multifuncional (product managers, ingenieros, legal, etc.) y a tiempo completo.

3/ Otorgar a su líder o emprendedor una “isla de libertad”, esto es, responsabilidad sobre el éxito del proyecto a cambio de gozar de autonomía en la toma de decisiones.

4/ Dotar al proyecto de un presupuesto asegurado, aunque inferior al normalmente asignado a proyectos tradicionales.

5/ Designar a directivos que apadrinen o patrocinen el proyecto, a fin de que eliminen obstáculos que bloqueen al equipo.

6/ Contar con un mentor o coach especializado en lean (se nota que el negocio de consultoría de Eric marcha “viento en popa”). Además de tener experiencia en metodologías ligeras y startups, es preferible que el coach asesore a varios proyectos, para así mantener la objetividad y no implicarse con ninguno en particular.

7/ Formar al equipo en innovación empresarial, identificar las hipótesis fundamentales y diseñar experimentos para su validación.

8/ Medir los resultados de los primeros experimentos para seguir convenciendo al resto de líderes de la empresa, ampliar el número de proyectos y hacer posible la transformación cultural de la organización a gran escala.

Hasta aquí mi primera valoración del libro; prometo revisar mis anotaciones y publicar algunos comentarios adicionales.

Y gracias una vez más a Eric Ries por seguir dando forma a unas ideas de extraordinario potencial que hasta hace pocos años carecían del soporte teórico-práctico necesario.

(Foto por Betsy Weber.)

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