Entrevista con Ana Molina, CEO de Oblumi

Hace unos meses el “crack” Mariano Romero me anunció que estaba hablando con una empresa sevillana, y que quizás era el momento de regresar a España tras pasar varios años en Irlanda. Creo que Mariano no se equivocó: Oblumi es una de las start-ups españolas más prometedoras en el campo del Internet de las cosas aplicado a la salud.

El proyecto nace a finales de 2013, cuando cuatro jóvenes emprendedores ganan el Startup Weekend de Sevilla con una idea que meses después se convertiría en el primer producto de la compañía, Oblumi tapp. Se trata de un dispositivo que, conectado al móvil, lo convierte en un termómetro digital de infrarrojos con múltiples posibilidades y sencillo de utilizar gracias a su app (nativa para iOS y Android) y a su plataforma online Oblumi Cloud.

Oblumi ha recibido financiación privada y ha logrado varios reconocimientos como el Premio Emprendedores 2014 de la Fundación Everis en la categoría de Biotecnología y Salud. Asimismo, recientemente ha sido seleccionada por el proyecto de aceleración europeo Fi-Ware. La semana pasada Oblumi presentó su termómetro inteligente en el Mobile World Congress de Barcelona, donde hasta Ada Colau se tomó la temperatura…

Ada Colau Oblumi

Ana Molina, CEO de Oblumi y madre de dos niños, conoce de primera mano lo que supone tener que ir a trabajar dejando a tus hijos en casa con fiebre. Por eso, una de las utilidades que ofrece Oblumi tapp es la posibilidad de compartir la información con esos padres y madres que deben trabajar y viajar y desean estar al tanto de la salud de sus hijos a través de su smartphone. En The Amazing Startup hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Ana para conocer su historia personal y la de Oblumi.

 

1/ De formación arquitecto, ahora lideras un proyecto en el ámbito del Internet de las cosas y healthcare ¿Cómo se produjo este salto? 

Efectivamente estudié arquitectura y en ese campo he desarrollado mi carrera profesional durante más de 10 años, aunque mi trabajo ha sido principalmente el project management en proyectos de construcción y la dirección del área de edificación de Dam consultores, de la que sigo siendo socia. El cambio vino motivado principalmente por inquietudes personales; el sector de la construcción no pasaba sus mejores momentos y tenía la necesidad de marcar nuevos retos. Tenía claro que posicionarme en el sector tecnológico era una apuesta de futuro y en estos años había mejorado mis capacidades para afrontar un nuevo negocio. Lo que realmente me impulsó a dar el salto fue encontrar un magnífico equipo, con motivación y compromiso. Los cuatro  socios cofundadores de Oblumi somos  diferentes en casi todo, menos en una cosa… somos muy “intensos”.

 

2/ Oblumi nació en el Startup Weekend de Sevilla, evento en el que nuevas ideas de negocio y talento se aúnan para dar forma a un proyecto en tan un solo fin de semana ¿Cómo valoras esta experiencia y de qué manera definió a la futura start-up? ¿Cómo fueron los inicios?

Fue en ese evento donde conocí al equipo de Oblumi,  y la intuición y el azar nos unió. Decía Picasso que “cuando llegue la inspiración te pille trabajando”… pues ese fin de semana fue muy productivo. El Startup Weekend es uno de los eventos de emprendimiento que más recomiendo: allí no se va a escuchar magnificas charlas motivadoras, allí se invita a la acción.  Hazlo y equivócate,  piensa rápido y actúa, es una competición nada alejada de lo que es la vida real de una start-up.

Nuestra idea fue la ganadora de la edición de 2014. Después vino un tiempo para la reflexión y reconfigurar el equipo; validamos la idea en muchos eventos de emprendedores, fuimos finalistas en los Premios Emprendedores 2014 de la Fundación Everis y finalistas del South Summit. Teníamos el equipo y la idea, pero teníamos que buscar financiación,  ese fue el objetivo a corto plazo.

 

3/ Encontrasteis un business angel que apostó por vuestro proyecto ¿Cómo fue el proceso de búsqueda de inversores? ¿Algunas claves para otros emprendedores?

Cuando buscas inversión, en la fases iniciales,  creo que es más fácil que los business angels te encuentre a ti, pero para eso tienen que conocerte, es igual que cuando se quiere ligar: hay que ir a la discoteca.  En ese tiempo nos presentamos a todos los eventos de emprendimiento, y en muchos de ellos te das cuenta que no te servirán de nada, pero al principio es difícil tener criterio. Actualmente hay tantos eventos para los emprendedores que en ocasiones se puede llegar a distorsionar el objetivo.

No tengo las claves, pero creo que son fundamentales las capacidades del equipo, la confianza y el trabajo. También la intuición y la decisión por hacerlo, siendo capaz de asumir errores y aprender de ellos. Diría que el emprendedor de éxito no es una mascota doméstica sino más bien un animal salvaje.

 

4/ Oblumi tapp es el primer producto que lanzáis al mercado. Sus ventajas en cuanto a posibilidades de acceso a los datos de temperatura desde la app móvil y a través de notificaciones son claras y, como tú misma has declarado en los medios, “a los niños no les gustan los termómetros pero hay pocos niños a los que no les guste un móvil” ¿Qué acogida estáis teniendo por parte de los usuarios y cómo interactuáis con ellos?  

Salir al mercado da mucho vértigo, es un paso de no retorno. Las redes sociales son un buen canal de comunicación para dar a conocer nuestro producto pero también son un arma peligrosa. Teníamos miedo de que los errores lógicos del lanzamiento de producto que combina hardware y software pudieran dañar la imagen de marca que estamos concluyendo. Pero la verdad es que la acogida ha sido brillante,  es genial cuando lees comentarios positivos del producto y nadie del equipo conoce al autor (cara sonriente). En un mes tenemos distribuidores del producto en tres países y otros tantos en fase de negociación.

Las redes sociales te permiten hablar en voz alta con tus usuarios, pero pensamos que, en ocasiones, que te llamen por teléfono para resolver una duda sigue siendo insustituible y nuestros clientes lo agradecen.  Lo importante para nosotros es que no solo la toma de temperatura sea fácil con la app, sino todo el proceso desde el momento de la compra.

Oblumi tapp

 

5/ En lo que atiene al mercado español, parece que distribuidores como Prenatal o Media Markt serían ideales ¿Qué previsiones manejáis y de qué manera estáis afrontando la comercialización del producto?

Nosotros hemos confiado en mayoristas y empresas de distribución especializadas en cada canal comercial (tecnología, puericultura y farmacia). Conocen el mercado y son clave para llegar al cliente final. Queremos centrar nuestros recursos en sacar nuevos productos al mercado y no valoramos afrontar internamente la fuerza de ventas.

 

6/ Además de Oblumi tapp, ¿tenéis otros desarrollos en curso o a medio plazo?

Nuestro objetivo es posicionar a Oblumi como marca de referencia en el sector del eHealth,  para ello ya estamos trabajando en el I+D+i de nuevos productos.  La innovación debe estar siempre presente, el coste de oportunidad es exponencial y los tiempos los marcan grandes empresas como Apple o Samsung. Lo bueno de ser una start-up es que los cambios de giro se deciden en una tarde y todas la mañanas desayunas con el consejo de administración. Somos más pequeños y más agiles para movernos entre gigantes.

 

7/ Este tipo de proyectos con un alto grado de innovación son de gran exigencia y extraordinaria dificultad ¿Cuáles han sido los principales obstáculos a los que os habéis enfrentado hasta la fecha? ¿Hay algo que hubieras hecho de forma diferente?

El principal obstáculo no ha sido la financiación, en este sentido hemos ido tocando muchas puertas y el dinero ha ido llegando cuando nos hacía falta. La producción del dispositivo  hardware en España ha sido complicada, desgraciadamente casi todo se fabrica en Asia y la industria que existe aquí no está acostumbrada a trabajar con los tiempos que maneja una start-up. Creo que algunos de nuestros proveedores se han terminado encariñando con el dispositivo, pero el proceso ha sido duro y, en ocasiones, frustrante.

A posteriori es fácil saber lo que deberías haber hecho de otra forma; nos hemos equivocado muchas veces, pero de cada una hemos aprendido cosas.  El único que no comete errores es el que no lo intenta.

 

8/ ¿Cuál crees que es la fortaleza más destacada de Oblumi como start-up?

El equipo, sin lugar a dudas.

 

9/ ¿Cómo es tu día a día? ¿Qué disfrutas más y qué te gustaría no tener que hacer?

Empezar  una start-up es una sobredosis de adrenalina, cada cinco minutos hay una decisión que tomar y nunca sabes su trascendencia.  Disfruto viendo cómo Oblumi va encontrando su sitio en el mercado y cómo crece el equipo. No obstante son jornadas largas y es difícil desconectar cuando llegas a casa; a las familias también se les pide un esfuerzo y cuando tienes niños pequeños la cosa se complica aún más.

 

10/ ¿Algún libro que recomendarías a otros fundadores y miembros de startups?

Recomiendo un clásico en el mundo del project management , “La meta” de Eliyahu M. Goldratt, escrito en 1984.  La innovación  no es un concepto nuevo y la gestión es fundamental para conseguir levantar una start-up. A veces creo que la visión actual que se traslada del emprendedor distorsiona la realidad y ocasiona falsas expectativas. Emprender es duro y difícil, pero a la vez tremendamente gratificante.

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