Comentario sobre el libro «La Buena Suerte»

Los autores, Álex Rovira Celma y Fernando Trías de Bes, nos brindan una fábula entretenida y de rápida lectura, que contiene una enseñanza contundente: somos dueños de crear nuestras propias circunstancias y conseguir así la Buena Suerte, con mayúsculas. Me hice con este libro después de leer El libro negro del emprendedor, también de Trías de Bes; ambos títulos se complementan de alguna manera y forman un tándem desde luego recomendable.

El relato comienza con dos amigos de la infancia que se encuentran en un parque; uno de ellos, Víctor, comparte con el otro, David, el cuento de la Buena Suerte. Según dice este cuento, el mago Merlín convoca a los caballeros del reino para convocarles a un reto: encontrar el Trébol Mágico de cuatro hojas, que proporciona suerte ilimitada a quien lo posea, que nacería en el Bosque Encantado en un plazo de siete noches. Ante la dificultad de la empresa, solo  Nott, el caballero de la capa negra, y Sid, el de la capa blanca, decidieron aceptarlo y aventurarse a encontrar el trébol.

A lo largo de la historia, se verá cómo el caballero blanco crea sucesivamente un conjunto de circunstancias que le llevarán al éxito; así ara y abona la tierra, la riega y poda los árboles de alrededor para arrojar la cantidad necesaria de sol, y hasta quitará las piedras que merman su porción de tierra fértil, con el afán de hacer todo lo posible para que el ansiado Trébol Mágico nazca. Sid demostrará que la Buena Suerte es cuestión de actitud.

A medida que la historia avanza, los autores enuncian las siguientes 10 «Reglas de la Buena Suerte», aplicables no solo al ámbito empresarial sino a la vida en general.

Primera Regla de la Buena Suerte. La suerte no dura demasiado tiempo, porque no depende de ti. La Buena Suerte la crea uno mismo, por eso dura siempre.

Segunda Regla de la Buena Suerte. Muchos son los que quieren tener Buena Suerte, pero pocos los que deciden ir a por ella.

Tercera Regla de la Buena Suerte. Si ahora no tienes Buena Suerte tal vez sea porque las circunstancias son las de siempre. Para que la Buena Suerte llegue, es conveniente crear nuevas circunstancias.

Cuarta Regla de la Buena Suerte. Preparar circunstancias para la Buena Suerte no significa solo el propio beneficio. Crear circunstancias para que otros también ganen atrae a la Buena Suerte.

Quinta Regla de la Buena Suerte. Si «dejas para mañana» la preparación de las circunstancias, la Buena Suerte quizá nunca llegue. Crear circunstancias requiere dar un primer paso… ¡Dalo hoy!

Sexta Regla de la Buenas Suerte. Aun bajo las circunstancias aparentemente necesarias, a veces la Buena Suerte no llega. Busca en los pequeños detalles circunstancias aparentemente innecesarias…, pero ¡imprescindibles!

Séptima Regla de la Buena Suerte. A los que solo creen en el azar, crear circunstancias les resulta absurdo. A los que se dedican a crear circunstancias, el azar no les preocupa.

Octava Regla de la Buena Suerte. Nadie puede vender suerte. La Buena Suerte no se vende. Desconfía de los vendedores de suerte.

Novena Regla de la Buena Suerte. Cuando ya hayas creado todas las circunstancias, ten paciencia, no abandones. Para que la Buena Suerte llegue, confía.

Décima Regla de la Buena Suerte. Crear Buena Suerte es preparar las circunstancias a la oportunidad. Pero la oportunidad no es cuestión de suerte o azar: ¡siempre está ahí!

Además de las Reglas en sí, transcribo aquí un par de frases que captaron mi atención.

“Hacer algo diferente es el primer paso para lograr algo diferente”.

“Desconfía del que te propone asuntos en los que se gana mucho de forma fácil y rápida. Desconfía del que te venda suerte.”

Puedes encontrar este libro aquí. Como acertadamente añaden sus autores, el cuento de la Buena Suerte nunca llega a tus manos por casualidad. Por cierto, merece la pena leer los comentarios que Trías de Bes realiza sobre cada una de las reglas de la Buena Suerte en su artículo «Tu eres la causa de tu Buena Suerte«, en el que utiliza datos y ejemplos reales.

Photo by JD Hancock